No conocen la fuerza que llevas dentro, las ganas de vivir, de triunfar y cumplir sueños. No saben de las noches que te acuestas con el futuro en la cabeza, creando universos enteros en los que siempre amanece un nuevo sol en el horizonte de tus dudas, alejando con su luz los ecos de fracaso que se empeñen en nublarlo.
No entienden que nada puede frenarte cuando quieres conseguir algo, cuando conviertes sueño en meta y te preparas para cruzarla cueste lo que cueste.
Y todavía se sorprenden…
Todavía te miran como si no supieras de lo que hablas. Tratan de volver imposibles tus esfuerzos, pues reflejan las pocas ganas que todos ellos tienen de esforzarse para cumplir sus propios sueños.
Y por eso hablan y demuestran que no saben nada de ti.
Porque si te conocieran sabrían que sus dudas, sus frenos y palabrerías son fuerzas para ti. Para demostrarles a ellos y a ti mismo que no hay límites cuando de cumplir sueños se trata. Que las montañas más altas solamente son las cimas que dejarás atrás después de escalarlas.
Y entonces sabrán.
Y entonces callarán.
Y entonces tú cogerás sus silencios y los lanzarás lejos. Pues si cuando hablaban no importaba, ahora que todos callan, por envidia o respeto, seguirán siendo solo parte de un pasado que dejará de ser presente en cuanto sigas caminando, luchando, soñando…como lo has hecho siempre.
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