Una relación de pareja cuenta con varias etapas que se van viviendo una por una conforme avanza el tiempo y se van superando grados de confianza y comodidad según las situaciones y circunstancias que vayan experimentando.
Por lo regular, hablamos de etapas bellas que te hacen sentir mariposas en el estómago; otras veces se superan momentos difíciles que ayudan a reforzar la relación, a enamorarte más de la otra persona y confirmar el amor que sientes por ella. Sin embargo, hay una etapa que, si bien no todas las parejas atraviesan, es complicada y dolorosa, pues implica el desenamoramiento y un cambio de sentimientos que significan el fin de la relación.
El desenamoramiento cuando aún sientes cariño por la otra persona
Darte cuenta que ya no sientes lo mismo por tu pareja puede llegar a ser abrumador, sobre todo cuando la otra persona realmente no da señales de estar experimentado lo mismo que tú. Puede llegar a ser una circunstancia difícil de afrontar, con la que muchas veces no sabes cómo lidiar ni cómo poner sobre la mesa, pues poco te gustaría estar sintiéndote de esa manera.
Existen relaciones que son fáciles de terminar, pues ambas partes ya no se sienten a gusto dentro de ella e incluso empiezan a manifestar sentimientos de resentimiento hacia la otra persona. Sin embargo, en esta ocasión hablamos de aquellas en las que temes profundamente herir a quien te ha demostrado amor, respeto y entendimiento, y con quién has compartido momentos inolvidables.
Aunque poco te gustaría encontrarte en una situación similar en la que debes terminar con una persona por la que aún sientes mucho cariño, es importante que no eches en saco roto esas indicaciones de que tu lugar en realidad ya no se encuentra dentro de la relación. Para ello, puedes tener en cuenta cinco puntos que te ayudarán a atravesar por esta difícil situación:
1. Valida tus sentimientos
Es importante que dejes atrás los sentimientos de culpa, no te sientas mal por lo que estás sintiendo, a veces uno simplemente no puede decidir en ese tipo de cuestionamientos y cualquier cosa que llegues a sentir es completamente válida, todo es parte de ser humano.
2. Sé honesto
Por mucho que te gustaría evitar herir a tu pareja, tienes que saber que se merece conocer la verdad, y es preferible que quede libre para buscar a alguien que pueda darle lo que tú ya no puedes, a seguir con una persona que nunca podrá entregársele por completo.
3. Busca tu felicidad
Por mucho que quieras procurar el bienestar de la otra persona, también tienes que ponerte a ti en el centro de tus decisiones, porque al final del día nosotros mismos somos lo único que tenemos seguro, y nada vale que dejes de perseguir eso que te complementa y hace feliz.
4. Olvídate de lo que los demás puedan llegar a pensar
Muchas veces hacemos o no hacemos cosas por lo que los demás puedan llegar a comentar al respecto, en este caso puede ser que te preocupen los amigos que tienen en común, sus familiares que ya hasta los habían imaginado juntos para toda la vida. Recuerda que los únicos verdaderamente miembros de esa relación son tú y tu pareja.
¡no pierdas la cabeza!
5. Mantén el respeto
No te olvides de aquello que alguna vez los unió y ten siempre presente el cariño que sientes por esa persona con la que compartiste tanto. No permitas que el calor del momento en el que le reveles el cambio en tus sentimientos te haga desapegarte del respeto que esa persona merece de tu parte. Si, cuando confieses que ya no deseas continuar con la relación, las cosas se salen de control, ¡no pierdas la cabeza!
Y si todavia tienes dudas acerca de si estas o no enamorad@, te invito a leer este texto: “¿Que es amar?”
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