Una de las cosas que suceden cuando nos unimos en pareja con alguien —sin necesidad de que haya matrimonio de por medio o vivan juntos— es que se comienza una nueva etapa en la que comparten sus vidas y ahora muchas cosas son resueltas y atendidas en conjunto. Sin embargo, aunque ya sean dos en contra del mundo, no dejan de ser individuos independientes, con sus propias tareas, compromisos, responsabilidades y amigos.
Hacer planes por separado en pareja
Esto quiere decir que, a pesar de que ahora forman una pareja, sus planes no siempre tienen que ser desarrollados por y para ambos, ya que aún constituyen dos personas distintas, con gustos diferentes, y que no pueden perder algo que es solo para sí mismos de modo individual, porque esto podría significar perder su autonomía, independencia y parte de su personalidad.
Una cosa en la que no hay que caer es en creer que esto significa que, con el fin de cuidar nuestra individualidad, las vidas sociales de cada uno deben de llevarse por separado, o que esto funja como un pretexto para mantener alejado al otro o al margen de nuestros amigos y ambiente. Al ser pareja, el uno constituye una parte importante de la vida del otro, por lo que es normal que se asimile a ambos como parte de un todo o como si vinieran en “paquete”; sin embargo, se está permitido que cada uno tenga actividades propias o que hagan ciertas cosas por separado.
¿Te molesta que tu pareja haga planes sin ti?
Puede darse el caso en algunas parejas que uno de los miembros se muestre receloso cuando el otro tiene planes con sus amigos, ya sea una reunión, una fiesta o un viaje. Esto puede detonar desconfianza, celos y la necesidad de tomar control sobre el otro que no tiene por qué ser así.
Si este es tu caso, en el que sientes que tu pareja no debería hacer planes sin ti o te genera mucho malestar o inseguridad, tal vez sea momento de qué te cuestiones por qué es así. Al mismo tiempo que asimiles que en realidad no tiene nada de malo que tu pareja se muestre independiente en algunos aspecto u ocasiones. Para ello, puedes aplicar algunas estrategias:
1. No hacer prohibiciones. Esto es importante porque si lo haces puedes hacer que tu pareja sienta que tú le ves como si fuera de tu propiedad o que ha perdido su autonomía, lo cual puede generar un problema.
2. Exponer tranquilamente cómo te sientes. Puedes explicarle a tu pareja que pasa por tu cabeza cuando sale sin ti con sus amigos. Esto con la intención de que pueda empatizar con tus sentimientos y logren un diálogo en el que ambos intercambien sus puntos de vista, de esta forma tú también estarás en posición de entenderle.
3. Evita los reclamos y las constantes llamadas. Cuando tu pareja esté con sus amigos, es probable que no esté atento al celular por estar conviviendo, así que debes ser comprensivo si no contesta los mensajes o llamadas.
4. Confía en tu pareja. Tú mejor que nadie sabes a quién has elegido para unirte en una relación, así que deposítale tu voto de confianza. Si crees que no se lo ha ganado, tal vez sea momento de replantearte si esa es la persona para ti, ¿no crees?
5. Haz planes tú también. Para evitar estar pensando constantemente y que te obsesiones mientras tú te quedas en casa y la otra persona sale, organiza un tiempo con tus amigos también, así tendrás un distractor y pasarás un buen momento.
Recuerda que es importante no perder nuestra individualidad y dejar espacios para seguir cultivando nuestras otras relaciones, no solo la que tenemos con nuestra pareja. Así que no temas que el otro se divierta sin ti ni tú hacer lo mismo, eso no significa que se amen menos o que no tengan un futuro juntos, no todo tiene que ser hecho y atendido por ambos. El propósito de estar en una relación es que complemente tu vida, no que te la complique.
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