La vida se trata de vivirla de la mejor forma posible, y en ella siempre habrá personas a nuestro alrededor que nos acompañen durante el viaje. Algunas de ellas duran para toda la vida, como amigos y familiares; en cambio, otras estarán de paso por un corto tiempo, como compañeros de escuela, de trabajo y algunos con quienes hayamos compartido una relación amorosa.
En cuanto a las relaciones amorosas concretamente, es verdad que en la actualidad son muy pocas las que duran para toda la vida —ojalá todo lo bueno fuera para siempre—. Sin embargo, parte importante de seguir adelante justamente es asimilar cuando una relación terminó y ser capaces de algún punto darle pie a que una nueva comience y probar suerte en el amor de nuevo, pero ¿cuándo es el momento preciso para hacerlo o qué tan mal está no querer hacer?
Preferir estar solo
Después de que una relación termina, el alma y el corazón necesitan sanar, y no es igual entre una persona y otra.
Hay quienes que, al terminar una relación amorosa, se sienten liberados y disfrutan de su tiempo como más les plazca. Esto les permite gozar en la soledad, tanto del hogar, como desalir con los amigos, así como de leer un libro, ver series, aprender cosas nuevas y muchasotras actividades que cuando se estaba en una relación no se podían hacer porque no siempre se comparten los mismos gustos con la pareja.
Retomar la vida social sin compromisos está bien, porque te ayuda a conectar con la persona que eres sin importar con quién estés en una relación. Así que la decisión de estar solo es individual y válida, hay que aprovechar para estar con uno mismo y, por qué no, hasta descubrir nuevos talentos que estaban ahí pero no se tenía la oportunidad de conocerlos.
Sin embargo, es importante saber identificar que realizas esas actividades porque te dan gusto y te hacen feliz, no porque te estés aislando. Muchas veces no se trata de disfrutar la soltería, sino que se cae en un aislamiento como mecanismo para proteger tu corazón de otra decepción amorosa, así que mucho ojo.
Buscar una nueva relación
Hay algunos otros casos en los que, después de una ruptura amorosa, algunas personas se sienten devastadas y completamente solas y lo único que desean es llenar ese vacío que dejó el ser amado inmediatamente con otra persona.
Claro que se vale estar con alguien más al poco tiempo de haber terminado una relación, algunas veces la persona indicada está ahí y ha estado todo el tiempo, pero no la vemos y con la ruptura se hace presente de inmediato; lo que nos hace sentir seguros para comenzar una nueva historia de amor sin perder más tiempo. Sin embargo, esto tiene que ser siempre y cuando sea por decisión propia, ya que muchas veces las amistades, la familia y los prejuicios ejercen mucha influencia. En ocasiones como estas es importante no hacer caso al qué dirán, al “no deberías estar solo”, ni a consejos que se dan por ahí, pues cada quien sabe cómo se siente y cómo quiere estar.
Cuando te sientas liberado y ligero de cargas puede ser buen momento para volver a buscar compañía, aunque para que eso suceda no hay tiempo que se mida en el reloj o en el calendario. La vida se trata de ser feliz ya sea solo o acompañado, cuando te relajas todo fluye y lo que tanto anhelas llega sin forzar.
En conclusión, nada está escrito, en la vida las experiencias son variadas hasta en una misma persona. El mejor consejero de si es mejor estar solo o acompañado es el tiempo y la convivencia con otras personas o con uno mismo.
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