Es de esas que sueña despierta, que pierde la cuenta de sus propios lunares cuando, desnuda, se enfrenta al espejo dispuesta a dejar de lado todos sus complejos. Lucha cada día por ser un poco más independiente, no le gusta que nadie tenga poder sobre ella. Quiere vivir su vida de la forma que le dé la gana, sin que nadie decida por ella en su presente, mucho menos en su futuro.
Ha llegado a dónde está a base de esfuerzo y sudor. Nada fue nunca fácil. Es una guerrera moderna en este mundo marchito. Está loca, tanto que a veces me pregunto por qué la sigo. Será que perdí la cordura yo también tratando de seguir su ritmo.
Tiene tantas manías que ni siquiera ella se anima a contarlas, o no quiere mejor dicho. Le dan igual estándares y números, dice que quien lleva la cuenta es que prefiere encajar en la sociedad antes que ser feliz a su manera. Y no hay mayor error que tratar de ser feliz en la vida de otros antes que en la de uno mismo. Por eso lucha. Por seguir siendo fiel a todo en lo que cree y no se abandona a la rutina ajena.
Prefiere vivir intensamente todos sus días, sin saber qué traerá mañana, antes que avanzar en fila india por el camino que sigue la inmensa mayoría. Rompe los esquemas, se salta el orden establecido por otros y sueña. Siempre sueña.
Dice que de los sueños nacen las cosas grandes y que no piensa dejar de soñar por nada ni nadie. Que ya le han robado demasiadas esperanzas como para seguir persiguiendo estrellas fugaces que llegan a su vida un día y se van al siguiente dejando un vacío que antes no estaba. Y le toca a ella volver a llenarlo siempre con pedacitos de sí misma.
Y siente que se pierde entre tanto destrozo. Que ya hay demasiados escombros y que ahora le toca a ella ser feliz a su manera. Se ha cansado y no la culpo. Es increíble su fuerza. Sigue luchando día a día con la misma intensidad del principio, como si no hubiera cansancio en la derrota, como si tuviera fuerzas infinitas cuando su propia felicidad está en juego.
En fin, esa es ella. La chica que sueña despierta y nunca deja de creer en un mañana más feliz que el presente, porque no hay límites cuando de ser feliz se trata. Y por eso lucha; y lo seguirá haciendo el resto de su vida. Está en guerra con el mundo injusto, a valiente no la gana nadie.
Leave a Reply