No soy fácil, lo sé, pero tú has encontrado la forma de encajar en mi vida. A pesar de ponértelo difícil, de intentar echarte más de una vez. A pesar de las discusiones idiotas y de mil y un problemas, sigues ahí. Me has demostrado que puedo confiar en ti y eso vale más que mil palabras. Te quiero por lo que eres, por lo que demuestras, por lo que sé que sientes. Eres suerte, alegría y felicidad en mi vida. Y ya no sé cómo darte las gracias. Alejaste muchos más fantasmas de los que imaginas.
Por ti.
Quizá mi mayor miedo ahora sea perderte, aunque intento pensar en ello como mucho una vez al día. Más no, porque no pienso dejar que mis miedos me impidan disfrutar de ti; aunque menos tampoco, porque si pensara que no puedo perderte por ninguna circunstancia, tal vez no te querría como en verdad te mereces. Ojalá nunca me faltes, pero si lo haces, que sepas que siempre te daré las gracias por haber estado en mi vida, por quererme como solo tú has sabido hacerlo. Gracias por el amor, pero también por los sueños. Por los futuros. Por ti.
Leave a Reply