Es difícil pensar con claridad cuando la mente está nublada por los celos. Aun así, es posible aprender a manejar los celos de una manera constructiva para poder tener relaciones románticas más fuertes y sanas. Piensa, por ejemplo, cuando te subes a un coche manejado por otra persona. Pones toda tu confianza en el conductor, confías en que tome las decisiones correctas para la seguridad de ambos.
Las relaciones saludables también requieren que confiemos. Por supuesto, confiar en otra persona implica un elemento de vulnerabilidad, y es natural temer ser lastimado. Por eso, cuando los celos asoman la cabeza, a menudo lo hacen junto con otras emociones incómodas, como la ansiedad y la inseguridad. Si te encuentras luchando contra los celos, no estás solo, todos los sentimos de vez en cuando, pero tu paz mental y la de tu pareja depende mucho de tus acciones cuando te sientes así.
¿Qué son los celos?
Lo has visto, lo has sentido y no te gusta. ¿Qué es esta emoción compleja que hace que la cabeza de la gente dé vueltas? ¿Sientes que eres una persona celosa? Los celos suelen definirse como una emoción que abarca sentimientos que van desde la sospecha hasta la ira, el miedo y la humillación. Puede afectar a cualquier persona y suelen darse cuando una persona percibe una amenaza a una relación valiosa por parte de un tercero. Lo curioso está en que pueden ser ocasionados por algo real o imaginario.
Exacto. Real o imaginario. Los celos están estrechamente ligados a la percepción, en el sentido de que pueden distorsionar situaciones completamente inocentes. Tiene mucho que ver con tus creencias sobre ti mismo y cómo interpretas las acciones, palabras o gestos de tu pareja.
Posibles causas de los celos en una relación
Los celos en las relaciones a menudo no aparecen de inmediato. Cuando conoces a tu pareja por primera vez, estás en tu fase de luna de miel. Las endorfinas están al 100 y todo se ve color de rosa. Pero entonces, ves un mensaje de texto de una persona que no conoces, o comienza a hacer nuevas amistades, o ves que sigue a gente nueva en sus redes sociales.
Es fácil señalar con el dedo a tu pareja como la razón de tus celos. Pero debes entender que no se trata de tu pareja, se trata de ti. En los ejemplos anteriores, lo que pasa es que proyectas tus inseguridades en tu pareja y eso es lo que necesita atención. En esencia, los celos en las relaciones tienen que ver con la baja autoestima. Cuando no te sientes seguro de ti mismo o sientes que no mereces el amor de tu pareja, proyectas esas inseguridades en el otro.
Efectos de los celos en las relaciones
Cuando en una relación hay celos “no saludables”, el amor incondicional y la compasión por tu pareja se vuelven imposibles de sostener, porque los celos afectan la capacidad de amar sin barreras. Si no puedes aprender a no estar celoso en una relación, nunca te conectarás con tu pareja en un nivel profundo y honesto. Además, los celos causan tensión en la relación.
Cuando sospechas constantemente, pasas el tiempo en estado de alerta, y es posible que tu pareja no sea completamente abierta contigo por temor a encender tus celos. Incluso cuando no están haciendo nada malo, tu envidia nubla el discernimiento y se vuelve difícil decir la verdad. Y encima, no permites que tu pareja tenga total libertad de vivir la vida cuando estás celoso, ni puedes sentirte libre de vivir tu propia vida cuando estás tratando con una pareja celosa. Los celos pueden infiltrarse en todas las áreas de tu vida, lo que dificulta que disfrutes cualquier cosa.
Toda esta tensión acumulada puede afectar la salud física, emocional y mental de ambos, llegando a sufrir ansiedad y depresión. Los celos terminan afectando negativamente el compromiso de la relación, el efecto opuesto de lo que se quiere como una pareja, y si no aprenden a superarlos, podrían terminar alejándose para siempre.
La honestidad como arma contra los celos
La comunicación honesta y saludable es siempre la mejor solución. Tu pareja es la persona con la que eliges navegar los mares de la vida. Tienes que ser capaz de comunicarte, ser vulnerable y encontrar puntos en común. Asegúrense de no caer en ningún patrón de comunicación tóxico. Se trata de resolución y no de señalar con el dedo.
Sí, entendemos que los celos pueden ser inesperados y confusos. En ese sentido, es muy parecido a la lluvia en un día soleado. No entiendes de dónde viene a menos que haya nubes, y entonces aún necesitas averiguar cuál está arrojando lluvia. Sin embargo, una vez que entiendes la fuente de tus celos, experimentas más claridad y tienes más posibilidades de solucionar las cosas con tu pareja.
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